miércoles, 27 de junio de 2012

La liga de la Justicia vs. el tiempo y sus escritores.

Últimamente he observado que varios artículos en diferentes blogs critican enfáticamente a la Liga de la Justicia de América. Y, claro, la critica proviene de lugares un poco alejados de la realidad norteamericana (léase Perú, Colombia o Ecuador). Y es que, cuando decidieron nombrar a este supergrupo de Justicieros se olvidaron, tal vez, del hecho de que aquellos seguidores de los años 80´s creceríamos y veríamos de manera más critica el desenvolvimiento de historias del grupo en cuestión. Como que el nombre debió ser Liga de la Justicia de NORTEAmérica. Pero, mientras tratamos de ser críticos dejamos la objetividad de lado y ese es nuestro gran error. La crítica suele ser bastante profesional en muy pocos casos y parece que la bilis domina a muchos escritores de blog cuando a) su héroe es atacado o b) su héroe incurre en alguna falta que no se veía reflejada en su personalidad anteriormente. Así, nadie es feliz.
Pocos se ponen a pensar que son héroes de papel y lápiz, que las pequeñas tiras cómicas los hicieron soñar de niños y que el cómic, en general, se creó con el único propósito de entretener al lector. Es cuando la carrera por la mayor venta empieza a minar la creatividad de los guionistas y recurren al único salvavidas comprobado en ventas: matar al protagonista. Porque si no, no pueden pagar la planilla completa. No todas las muertes han sido malas o de baja calidad pero ya sabemos lo que pasa algunos años después: el protagonista es revivido con alguna absurda explicación. En el tiempo contemporáneo (post crisis), la Liga ha sido desprovista de sus grandes héroes para darle paso a héroes de menor relevancia y esto, también, afecta directamente a las ventas: cambiar a Superman por Booster Gold, a Hal Jordan por Guy Gardner o a Aquaman (quien solo funciona dentro de la liga) por Blue Beetle. El core de la liga debe mantenerse incólume e incorruptible (Superman, Batman y Wonder Woman) pero deben convivir con más héroes para poder subsistir ya que hasta series en donde este trío ha sido el protagonista han sido escritas y guardadas en el rincón del olvido.
El tema con todos los héroes de alta venta es la presión que siente el guionista y el artista porque deben sacar mensualmente un comic para que la venta no disminuya, el artículo sea de compra frecuente como la leche y el pan y la paga de los creadores no se vea disminuída. Y la verdad es que nadie puede llevar por más de 20 años la presión de poder crear un cómic de gran material constante por lo que los escritores y dibujantes deben estar en constante rotación para no encasillarse o drenar esta creatividad que lógicamente no les sobra por tener un deadline.
Otra cosa que se observa con las historias es cuando el artista quiere ser escritor y viceversa. Aunque no es directamente la Liga pero si involucra a uno de sus héroes...¿Quién no adivino que era Superman a quien le hablaba Bruce desde la primera viñeta de esa pésima historia llamada Odyssey de Neal Adams? Y no me malentiendan. Considero a Adams un gran dibujante del encapotado pero se pierde cuando está detrás de la máquina de escribir. Zapatero a sus zapatos.
Al final, cada uno cuenta con un puñado de historias que si han calado en la memoria, tanto por el dibujo como por el guión. Y eso es lo importante, que hayan sido disfrutadas en su momento y en el poco tiempo de re lectura vengan recuerdos que se impregnen nuevamente en la memoria. Larga vida a la liga de la Justicia mientras esté bien escrita, bien dibujada y que mantenga una buena dirección.

*All images and names property of DC Comics.

martes, 26 de junio de 2012

Destierro inmisericorde de la realidad...

¿Y quién sabría años más tarde que el alud de palabras habladas de manera excesiva por alguna persona que pulula en mi entorno tendría tan nefasta consecuencia?
Encaminábame yo por el sendero diario cuando, en súbito momento (de aquellos que estampan en la conciencia el nombre de "recuerdo") encontré a alguien con quien conversar por las mañanas. Y no era éste un pájaro cualquiera; aprendióse de manera rápida a generar movimientos con el cuerpo para pedir cosas tan mundanas como "agua" o "maíz". Fascinome la simplicidad de vida. Y adopté su posición frente al transcurrir de las horas con enfática manía.
Y no es que yo no estuviese contento con los momentos que compartía con otras personas pero poco a poco me sumergí en el canto del pájaro. "Pájaro" púsole de nombre. Gracia me hacía el atardecer de sus alas.
Así, un lunes o tal vez fuese un martes me quité el abrigo y el sombrero volteé para hacerle un nido cómodo. Agarré la nueva escoba y barrí malos recuerdos para luego esconderlos bajo la alfombra para que la visita no mire mal el aspecto que tenía mi casa; le saqué las hebras de pelo amarillo y las puse dentro del sombrero.
Miró su nueva casa moviendo rápidamente la cabeza y dando pequeños brincos; se acomodó y cada vez que yo lo miraba aleteaba las alas en signo de aprobación de un nuevo lugar en donde descansar. Las pequeñas cosas que hacían feliz a este pequeño ser invadían mi mente con una naturalidad que no llegaba a comprender enteramente pero a quien recibí con brazos abiertos.
Pasadas unas semanas borraronse mis dudas; esa era la vida. Esa era la respuesta a una pregunta que ni siquiera se había formulado. Me despojé de toda la ropa y emulé el cántico del pájaro para verme reflejado en sus ojos. Escuché a los vecinos tocar a mi puerta y seguían pasándome la correspondencia por abajo pero yo ya no la abría. Encontré paz en vivir con la luz apagada, el teléfono desconectado y los caños cerrados. Y cuando veía que mis manos estaban sucias y mis pensamientos estaban en blanco el pájaro volteaba a verme y con un pequeño cántico enseñábame nuevamente el camino a seguir.
Lo demás está muy borroso. Me encontré en una cama enorme, en una casa blanca. Parome a caminar hasta el viejo edificio y subí nuevamente a mi apartamento solo para encontrar que el pájaro no estaba más ahí pero que había dejado una nota que decía "Vuela, vuela siempre. Pero ahora aprende a hacerlo cuando no te vean....".

Y así, salí a la calle a buscarme nuevamente y encontrome con mucha gente que hablaba rápidamente pero que no batía sus alas ni cantaba y poco a poco me sumergí en ese mundo lleno de claxones, luces intermitentes, ruidos estridentes y tristeza. 
Encontrome con una mirada que tal vez era ahora conocida, no estaba seguro. Y tras el fluido verborreo me hizo una pregunta:
"Estás bien?"
¿Y quién sabría años más tarde que el alud de palabras habladas de manera excesiva por alguna persona que pulula en mi entorno tendría tan nefasta consecuencia? 
El pájaro; el pajaro lo sabía. 
Pero ya habría volado lejos.
Aunque uso muy frecuentemente aquel sombrero que alguna vez fue felicidad.
Y no miro a los ojos a nadie por miedo a que me vean en algún mundo que solo veo cuando estoy solo sentado en la silla que ocupa mi departamento en mi viejo edificio. Pájaro, vuelve pronto. Aquí todavía hay maiz de sobra.

miércoles, 20 de junio de 2012

Caminando por el centro de Lima

Bien. Esta es la situación actual del cómic norteamericano en el Perú. Puestos de revistas las ofrecen casi a diario por 4 soles. Una verdadera maravilla que comenzó con cierto cuidado hace 4 años. Pero la gente respondió y el panorama actual se ha visto enriquecido con títulos interesantes que van más allá del clásico superhéroe norteamericano (Spider-man, Batman, Superman, Iron Man, Avengers, Hulk, Thor y un largo etcétera). Ayer paseaba por el centro de lima para ver que hay de nuevo por Quilca y alrededores y me encontré con una desagradable sorpresa; dado el boom del cómic últimamente se le presenta la oportunidad a gente que no paga derechos de autor de poder vender ciertos títulos desaparecidos ya hace más de 15 años. Me refiero a aquellos grandes como Savarese, Gilgamesh, Mi Novia y Yo y un largo etcétera originalmente creados en canteras argentinas. Al pedir una muestra (cada una se vendía por 15 soles el tomo) el formato está impreso en un papel de mala calidad y qué decir de la portada, que quiso ser de color y se quedo a “media tinta” nada más.
Lo que sí demuestra este resurgimiento de los denominados “chistes” de los 80´s es que existe todo un nicho actualmente para las revistas de cultura popular con títulos tan variados que poco a poco y gracias al impulso de las películas que presentan a los héroes en cuestión, van haciendo nuestra biblioteca un poco más grande.  Así, Hermelinda, Aniceto nos vuelven a traer recuerdos pero en un mal formato, en pésima calidad y sin pagar derechos de autoría. A aquellos los dejaré en el recuerdo. Pero sigue mi apoyo a las buenas editoras nuevas como VUK con “The Walking Dead”. Una nueva casa editora llamada TRANSANDINA quiere traer títulos de hace más de un año como “FLASHPOINT” a precios exhorbitantes, tan o más caros que los originales USA por lo que no auguro mucha venta. Mientras los precios de las comics vendidas por los diarios peruanos se mantengan a 4 soles entonces todos podremos respirar aliviados al saber que no faltará ningún título de los superhéroes favoritos en las repisas de los coleccionistas.
Lo que me da cierta pena es saber que ahora, cuando camino por aquellos lugares escondidos y sólo conocidos para los coleccionistas de hace más de 10 años, no puedo encontrar más una copia de la muerte de Superman en tomo de tapa blanda a 8 soles. Esos tiempos ya se fueron. Pero es bueno y reconfortante saber que al lado tuyo, tal vez en un micro, un niño lee ávidamente revistas que hasta hace 5 años no podías adquirir a precios módicos en Perú y repasa viñeta por viñeta el dibujo y la letra, tal vez, haciéndote recordar que tú lo hiciste alguna vez de la misma manera cuando tenías su edad. Maravillas de la edad.
Ah, como una larga caminata siempre debe ser recompensada encontré una copia de “Bloom County”, la sátira política y social del siempre creativo señor Berke Breathed y también “Tumbleweeds” de Tom K. Ryan a un precio módico (fotos arriba). Esos van a mi repisa de todas maneras. Harto desconocidos por estos lares, tanto o más que “Calvin and Hobbes” del genial Bill Watterson, ya que nunca han sido editados aquí (con la pequeña excepción del último mencionado que está en un diario limeño).

martes, 12 de junio de 2012

Money!

1 SOL?!?
1 sol no es nada. No te cambia la vida. No te hace mucho más pobre.
Aunque, hoy en día, ya no lo regalo. Ya no. Cuando eres más chico y los padres te inculcan que la plata hay que ganársela con el sudor de la frente mientras tu extiendes la mano esperando que se termine el sermón y llegue el billete, no te interesa cómo se ha ganado; lo que te interesa es que te alcanza para un cua cua o un doña pepa y, tan pronto la consigues….zuuuum volando a la tienda a gastar.
De repente cuando la vida (esa mutable energía que creas y moldeas con cada paso) te avisa con un cheque de realidad que tu cuenta no posee los suficientes fondos, que fin de mes no es más que una alegría ilusoria que dura pocos minutos gracias al hecho de que puedas cancelar casi todo por internet y que, además, no cuentas con que la lavadora se descompuso en el momento exacto en que te quedan tres soles en el bolsillo, es cuando te das cuenta de la importancia de ese sol.
Y claro tienes que llegar a juntar 4 soles para la lavada de carro y empiezas a hurgar debajo de la cómoda, en los bolsillos de los jeans que ya están lavados y colgados, en la mesa de noche (que iluso!) y abres latas en las que encuentras solo recuerdos que, de no ser por la necesidad de encontrar el bendito sol, no volverías a abrir.
Demonios! Y ahora? No es que los vecinos sean tus grandes amigos (oh Dios un sol, que van a decir?) y las alfombras solo esconden polvo debajo de ellas. Y cuando te sientas a hacer memoria, a decirte pero si yo “tenía 4 soles”, cae como un balde de agua helada.
Recuerdas que compraste un chocolate. Un chocolate que te salvó las ganas de comer por la mañana. Un cua cua, un doña pepa, un carajomalditaseanmisganasdechocolate…y ahora?
Pues nada; a caminar e ir al banco y sacar un poco mas de plata no? Mas o menos 20 soles del cajero para cualquier eventualidad; y no sale el billete. De repente, seguro de que los tienes en cuenta verificas tu saldo. Y te das cuenta de que solo tienes 19.95 soles porque en la consulta el saldo se comió el 0.05 en comisión.
Pequeñas delicias de la vida conyugal.
Sonríe. Eres un completo Peter Parker sin poderes pero todavía le puedes encontrar la gracia al mundo, al banco, a tus bolsillos viejos y a toda esa gente que te debe plata y que nunca más viste.
Ahora sí, entiendes cuando tu papá te decía que 1 sol es 1 sol. Todo cobra más sentido cuando lo ganas con el sudor de tu frente. Y al patita que está haciendo malabares en la calle ya no lo premias más con 1 sol. Prefieres mirar al costado y que no cruce la mirada contigo pa´ que no se acerque a cobrar, total 1 sol ES 1 sol.