Últimamente he observado que varios artículos en diferentes blogs critican enfáticamente a la Liga de la Justicia de América. Y, claro, la critica proviene de lugares un poco alejados de la realidad norteamericana (léase Perú, Colombia o Ecuador). Y es que, cuando decidieron nombrar a este supergrupo de Justicieros se olvidaron, tal vez, del hecho de que aquellos seguidores de los años 80´s creceríamos y veríamos de manera más critica el desenvolvimiento de historias del grupo en cuestión. Como que el nombre debió ser Liga de la Justicia de NORTEAmérica. Pero, mientras tratamos de ser críticos dejamos la objetividad de lado y ese es nuestro gran error. La crítica suele ser bastante profesional en muy pocos casos y parece que la bilis domina a muchos escritores de blog cuando a) su héroe es atacado o b) su héroe incurre en alguna falta que no se veía reflejada en su personalidad anteriormente. Así, nadie es feliz.
Pocos se ponen a pensar que son héroes de papel y lápiz, que las pequeñas tiras cómicas los hicieron soñar de niños y que el cómic, en general, se creó con el único propósito de entretener al lector. Es cuando la carrera por la mayor venta empieza a minar la creatividad de los guionistas y recurren al único salvavidas comprobado en ventas: matar al protagonista. Porque si no, no pueden pagar la planilla completa. No todas las muertes han sido malas o de baja calidad pero ya sabemos lo que pasa algunos años después: el protagonista es revivido con alguna absurda explicación. En el tiempo contemporáneo (post crisis), la Liga ha sido desprovista de sus grandes héroes para darle paso a héroes de menor relevancia y esto, también, afecta directamente a las ventas: cambiar a Superman por Booster Gold, a Hal Jordan por Guy Gardner o a Aquaman (quien solo funciona dentro de la liga) por Blue Beetle. El core de la liga debe mantenerse incólume e incorruptible (Superman, Batman y Wonder Woman) pero deben convivir con más héroes para poder subsistir ya que hasta series en donde este trío ha sido el protagonista han sido escritas y guardadas en el rincón del olvido.
El tema con todos los héroes de alta venta es la presión que siente el guionista y el artista porque deben sacar mensualmente un comic para que la venta no disminuya, el artículo sea de compra frecuente como la leche y el pan y la paga de los creadores no se vea disminuída. Y la verdad es que nadie puede llevar por más de 20 años la presión de poder crear un cómic de gran material constante por lo que los escritores y dibujantes deben estar en constante rotación para no encasillarse o drenar esta creatividad que lógicamente no les sobra por tener un deadline.
Otra cosa que se observa con las historias es cuando el artista quiere ser escritor y viceversa. Aunque no es directamente la Liga pero si involucra a uno de sus héroes...¿Quién no adivino que era Superman a quien le hablaba Bruce desde la primera viñeta de esa pésima historia llamada Odyssey de Neal Adams? Y no me malentiendan. Considero a Adams un gran dibujante del encapotado pero se pierde cuando está detrás de la máquina de escribir. Zapatero a sus zapatos.
Al final, cada uno cuenta con un puñado de historias que si han calado en la memoria, tanto por el dibujo como por el guión. Y eso es lo importante, que hayan sido disfrutadas en su momento y en el poco tiempo de re lectura vengan recuerdos que se impregnen nuevamente en la memoria. Larga vida a la liga de la Justicia mientras esté bien escrita, bien dibujada y que mantenga una buena dirección.*All images and names property of DC Comics.