Esa constante
competencia
Ese constante quién es
quién
Ese constante cambio de
apariencia
Me ha transformado en
su rehén.
Quise ser alguien y no
pude
Guardo la duda en mi
andar
Corté el camino y si te
tuve
Pagué el precio por
cortar
Uso el disfraz de la
elocuencia
Tomo el lugar de quien
no soy
Vuelo de más y mis
carencias
Son realidad en mi oración.
Tomo el violín, sigo
adelante
Vuelve la sonrisa a
visitarme
El tiempo ido, el punto
aparte
En una hoja se han posado
Y al despertarme veo al
lado
Aquél acorde que busqué!
Y vuelvo a ser quien
quiero ser
Me paro raudo de la
cama
Sin preocuparme hoy, si
mañana
Querrás hacerme otro
café.