domingo, 31 de mayo de 2020

Una antigua rola...

Cómo no agarrar las viejas hachas y probar que tan bien suenan con latencia y distancia? Nos mandamos nomás para ver qué tal. y no estuvo tan mal para ser la primera vez. Sin equipos profesionales, sin estudio, sin micrófonos, sin batería y con los celulares. La experiencia fue entretenida sin complicarnos tanto la vida y grabando cuando podíamos a la hora que fuese necesario. Tal vez el video sea un gusto adquirido pero lo demás estuvo a la altura de los teléfonos de quinta que tenemos los integrantes de esta pequeña banda de covers en inglés. No dejo link, ni un "dale click al video" porque me parece nefasto estar pidiendo limosna por algo que crearon otros y nosotros estamos repitiendo. Pero te dejo la imagen por si en algún momento de tus horas diarias de Facebook te gana la curiosidad y te tomas esos 7 segundos que te quita teclear el nombre de la banda y buscar el tema. Total, tiempo hay un poco más en estos días, no?
Y, abre despacio una cerveza si llegaste hasta aquí. La gente ya no lee nada, oígame. pero si las letras son tan bonitas...no lo entiendo!

Bueno, así como vine, me voy.

Y gracias porque esta noche es una buena noche para cantar y ser escuchado por algunos soñadores como el que escribe. A veces olvido lo bonito que se siente sonreír cuando hiciste algo que te alegra el día. Vamos por más.

Chau.

martes, 5 de mayo de 2020

Atchoo, la balsa..!


A él le contaron que era un lugar mejor para irse a vivir. Que la gente hable, no importa, total si siempre el mundo habla mal de todo el mundo porque para eso hemos sido hechos. Le dijeron que prepare sus maletas porque el cambio cultural iba a ser chocante pero nos vamos pa arriba mano. Ya no había mucho que hacer: Con una fuerte gripe, Julio se tomó un último ron con sus hermanos Sixtilio y Josué y se fue a dormir esa noche temprano porque había que levantarse de madrugada y sin hacer mucha bulla. Tenía el sabor de un buen habano en la mente cuando se perdió en los brazos de Morfeo.
“Allá está la solución. A tan solo pocos kilómetros. Ya ves que todos se fueron y tú te quisiste quedar aduciendo que aquí la tierra es buena casi todo el año para la cosecha. Pero ya ves que no es así. Aquí lo bueno se lo roban, lo medio es mal pagado y lo malo nos lo comemos nosotros. Así no se puede vivir. Mira, un mesesito allá y ya le estás enviando plata a la Carmen que, oye, te va a extrañar, pero tu mira pal frente que sudando lo mismo que sudas a diario aquí, vas a poder cobrar más pesos allá. Y, de paso, disfrutas un poco de lo bueno que viene con esa vida que todos hemos querido y que pocos han tenido.”
“¿Qué hace un poco de agua a la altura de las rodillas a la hora de correr hasta la balsa? Te mojas y un poco y aguantas el frío unas horas. Luego…el paraíso. ¿Quieres ser escritor? Allá te publican. ¿quieres cocinar para todo el mundo? Allá te entrevistan y sales en la tele y la gente va a tu puesto de panes con manteca. Sales de acá y todo viene allá. Eso sí, con lo primero que ganes te arreglas la dentadura que la tienes muy amarilla. Luego sonríe y me envías postales de Miami, no  te vayas a olvidar de mí, ok?”
Un terrible humor emanaba de su cuerpo, del cuarto que habitaba. Con él, el sonido triste de un goteo que lo hacía dormir todas las noches. Ésta, particularmente, era la más difícil de todas. Pero estaba corriendo, pasando por todos los lugares que su mente se había preparado a nunca más olvidar. Incluyendo la sonrisa de la Carmen. Los ronquidos del viejo Paco al final de la quinta. Las 3 rosas que eran lo único bonito que adornaba el espacio compartido con tantas otras familias. El perro guardián de la puerta. Tantas, tantas cosas. Nada importaba ya, estaba dormido. Listo para ese viaje que no pudo nunca hacer porque a la hora de despertarse y salir muy callado hacia el medio de transporte que lo llevaría a un mejor lugar para vivir su vida se encontró con una gripe ta fuerte que lo pararon a medio camino indicándole que saldría luego, otro día,porque esa gripe iba a delatar a los cuidadores del puerto.
Así que Julio se quedó 5 calles atrás, viendo como la gente se escabullía rumbo a la balsa, en silencio.
Nunca más tuvo la oportunidad de salir de la isla. Aunque siempre recibió postales de la familia que se fue, fumó buenos habanos y se quedó un tiempo más con Carmencita (antes de que ella decidiera irse unos meses más tarde por el mismo medio). Mira tú lo que ocasiona una gripe mal curada.

domingo, 3 de mayo de 2020

Preámbulo


Preámbulo:

Ah.
 Long time no see.
  Te estabas convirtiendo en uno de esos que ante un tiempo de sequía deja de cosechar para siempre. Pero yo estaba siempre tocando por la puerta trasera. Eras tú el que no quería abrirme. No te culpo. Bien no nos ha ido siempre ¿no? Es más culpa mía que tuya ¿sí? Por ahí va la explicación ¿eh?
La verdad es que te he estado observando, sigilosamente. Y te has metido entre cuentos y revistas; apagaste de lleno el televisor y limpiaste la vieja máquina de escribir.  Tomaste un vino (tú que no tomas) y disfrutaste de la familia mientras mirabas de reojo el piano, la guitarra, el bajo, las viejas computadoras. Y pagaste a tiempo el internet. Mira tú. ¿Será que tienes ganas de empezar algo nuevamente? No soy yo la que dirá que no, sabes que siempre estoy lista. Pero el traje completo sólo te lo puedes poner tú.
¿Ves? Tan mal tampoco te queda el traje.  Y lo siento en el aire, no a todo esplendor todavía porque tienes que tomar un poco más de vino mezclado con la confianza que te caracteriza cuando tus sentidos están enfocados en algo que te apasiona. Eso, viene con el tiempo. No toma mucho, no. Esbozas esa pequeña sonrisa de lado que te hace cómplice de alguna aventura que tramas en silencio y en secreto. Ah, sí. Allí está. Empieza a tomar forma. Qué bueno.
Has aprendido que las condiciones necesarias no siempre están a la mano aunque tienes más de lo que necesitas en ciertos casos. Y lo valoras. Eso es una gran fuente de inspiración que no siempre se manifiesta aunque el motor está encendido. Pero tienes que arrancar, darle uso, si no la batería termina por bajarse por nada. Así que ordena tus ideas, los diálogos, los personajes, las experiencias y tírate un chapuzón pronto. Es necesario para ti. Ya no reniegues. Volver a respirar aire fresco (ése que te hace sonreír pese a todo) hace que des un primer paso. Trata que no sea en falso.
Habla con la noche de la noche. Siéntate a conversar un rato con alguna guitarra, ellas siempre te escuchan. Sintoniza el sentimiento con el pensamiento. Y escribe. Escribe, que este papel no se va a acabar. Lo único que se acaba es el tiempo. Pero también te acompaña, sobre todo en el silencio de tus días ¿o no? Calcula la palabra perfecta en la oración correcta para que el impacto sea mayor y que este pequeño preámbulo sirva del gran impulso que haga correr vida entre tanta fantasía. Pinta de colores aquellos números, notas, hojas y no te distraigas tanto con cosas que te gustan pero que no hacen de tí alguien que necesita expresarse. Crea, construye, descubre, practica, respira y sonríe de vez en cuando por dentro. Yo estoy aquí, siempre, a tu lado, mirando que haces y acompañándote. Nunca me fui, me dejaste ir por mucho tiempo pero, bueno, otra vez juntos ¿no? Por enésima vez ¿si? Anda sírvete un café que yo te espero para ver qué podemos hacer ¿eh?