lunes, 2 de mayo de 2011

The Beatles y la interminable búsqueda del sagrado vinilo

Recuerdo haber comenzado la colección mas grande que tengo a los 7 años con dos simples cassettes de “Los Beatles” como los llaman en Latinoamérica. Y es que la música fue, es y será siempre la mejor de todos los tiempos. En la época en donde escaseaba el pan, la luz y la leche de alguna manera tuve acceso a los tapes o discos de vinilo. He de confesar que nunca había sentido mas curiosidad que cuando escuchaba algún disco que no estaba en mi colección todavía. Recuerdo en los cumpleaños pedir solamente cosas de estos cuatro individuos que me cambiaron la manera de ver la vida, el mundo y decidieron por mi propio destino.  Y no exagero.
Y es que uno empieza la colección como jugando para después volverse un vicio en donde tienes que comprar una casa entera al final para poder poner todo lo que tienes. Pero eso se da con el transcurrir del tiempo y mientras te especializas en un tema en específico la colección va en aumento.
John, George, Paul y Ringo ocuparon toda mi energía y fuerzas de coleccionista por muchos años (hasta ahora lo hacen) pero en algún momento me di cuenta de la triste realidad. En que momento paro? No puedo tenerlo todo! Yoko no me dejaría quedarme con la rickenbacker 325 de John. Ni Paul con su bajo; pero que puedo tener que me brinde la nostalgia de antaño?
La respuesta me llegó a los treintitantos años.
Vinilos. De esos, de los viejos, en mono, en stereo, en high fidelity, en lo que sea pero en VINILO.
Así que comencé a forjar una nueva colección y me di cuenta de que el tiempo no pasa por gusto y que cada vinilo que costaba en su época 20 soles lo encontraba en tiendas de subasta por hasta 400$ cada uno,,,que hacer?
Pues…a comprar poco a poco si no quiebro. Y es difícil coleccionar, difícil encontrar lo que buscas y cuando lo encuentras los precios son exhorbitantes…”Introducing The Beatles” por el sello Vee Jay en muy buen estado y original llega a sumas de miles de dólares asi que lo que hago, lo hago por pasión, convicción y mucha paciencia. Nada es fácil, nada es simple, nada bueno es barato. El reconocer un disco original de uno falsificado lleva mucho tiempo y  estudio y a veces me ha dado mucha pena revisar discos en donde el dueño tiene una cara de orgullo que no se la quita nadie hasta que le indico por qué no es original con todas las de la ley y se frustran tanto que da pena…pero esa es otra historia.
El tener una edición original de “Let It Be” de la época con caja y libro en buen estado está en 800 dolares por ejemplo y he visto como los italianos imitan a la perfeccíon la caja y la pasta frontal con las fotografías del mencionado disco; vaya que el producto final es impresionante. Otra cosa que pasa muy a menudo en Perú es gente que vende sus vinilos hasta en 200 dólares por mercadolibre creyendo que tienen una joya y cuando les das la vuelta tienen el logo de la disquera peruana “Iempsa” (el disco así no vale más de 15 dolares).
Cabe resaltar que los discos de vinilo están agarrando cada vez mas fuerza y adeptos : muchos por nostalgia, otros porque es cool escuchar a Arcade Fire en vinilo, otros porque quieren tener un lado A y B (ese concepto desapareció cuando entraron los cd´s)…la cosa es tener toda la colección de tu banda o bandas favoritas.
Y así empecé con las antologías, los bootlegs (discos, grabaciones y demos que no deberían haber salido al mercado) me deshice de discos de otros artistas que no me interesaban pero que tenían un público adepto y con eso logré comprar mucha de mi colección que siempre crece. Y la gran ayuda que recibo del extranjero vía familiares y otros canales que guardan los preciados vinilos hasta que llegan por estos lares.  Gracias a mis padres, Chichi, Charlie, Calili (quien desinteresadamente me dió un verdadero tesoro de su colección personal), y toda persona que haya visto la colección y me haya ayudado en esta empresa que no acaba nunca…
Como aquí no existen “garage sales” y las subastas se ven como la oportunidad de hacer dinero fácil la cosa es un poco más trabajosa pero cuando el producto final llega a tus manos y lo pones al costado de lo demás en tu colección se siente una alegría indescriptible porque te sabes dueño de algo que te ha apasionado siempre. Desde Please, Please Me hasta Let It Be en diferentes cajas, presentaciones y ediciones la colección se hace extensa y el baúl, las repisas y las cajas pesan mas y mas pero al final…eso no importa! Escucharlos interpretar cualquier canción (sobre todo en vinilos japoneses que son, a mi buen parecer, lo mejor que se ha hecho en cuanto a sonido de discos en vinilo) es una verdadera maravilla. Ese pequeño “phhhfft” antes que John interprete “Hapiness is a warm gun” es inigualable.  
Que vivan mis héroes y los tuyos…. y que lo hagan en vinilo.

2 comentarios:

  1. Lo valioso no tiene nada que ver con el origen de los vinilos de norteamérica, en Perú si en su tiempo (los 60s) vendieron musica de los beatles, lo interesante será conseguir los vinilos de época aun cuando sean de producción "nacional", en México los norteamericanos se pelean por conseguir las ediciones mexicanas de época y de los 70s. A fin de cuenta es lo que vas a dejar como herencia o testimonio a la familia o a tu gente, el vinilo de época vendido en Perú. En ese tiempo en México con la situación económica solamente se podía comprar con relativa facilidad un sencillo de 45, ya una persona trabajando con cierto flujo de dinero y con sus ahorros podía comprar un LP completo en Mono y si había algún riquillo o adulto con solvencia, pues esos pocos compraban los Lp en Estéreo. En los 70s era más facil... Sabes como era en Perú?

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    1. Sí, era bastante fácil comprar un vinilo; los veías regados por todas partes. Lamentablemente no me queda ningún vinilo de época de Perú. Me deshice de todos hace muy poco tiempo. Sin embargo, puedes encontrar varios y en diferente estado de conservación en el centro de Lima por las avenidas más transitadas como Quilca y alrededores. A finales de los 70´s y principio de los 80´s la calidad del propio vinilo bajó considerablemente por un tema de gramaje y bajas ventas hasta desaparecer casi totalmente en los 90´s cuando las casas disqueras cerraron y los cd´s entraron con fuerza al mercado.

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